Entrevista a Jorge Paola. Docente de las materias Nivel de Intervención I, Metodología de la Investigación II, Metodología de la investigación IV
“Acá hay dos carreras distintas”
“El trabajo social es una práctica teórica”
Entrevista realizada por Martha y Santiago – Estudiantes de Trabajo Social
M- S: ¿Cómo fue tu formación Jorge? ¿Cuándo te recibiste?
JP: nos formamos afuera, nos formamos leyendo, nos formamos escuchando lo que pasaba en otro lugar, y leyendo revistas. Porque lo de la facultad era vetusto.
Nosotros nos formamos afuera, y nos formamos debatiendo, y nos formamos escuchando cosas de afuera y preguntándonos por qué no pasaba esto adentro de la facultad
Yo me recibí en el ’70 y en el ’71 estaba dirigiendo un grupo de profesionales. Tenía a la par que formarme yo. Y me eligieron jefe por ser varón, por un problema de género
M-S: ¿Y ahora qué cosas faltan en nuestra formación?
JP: A mí me parece que por un lado hace falta como -creo que ustedes lo reclaman siempre-, cuáles son los fundamentos… no quiero hablar de ontología social, que creo que ustedes tienen, algo. Digo, hay agujeros en la formación, desde los fundamentos más epistemológicos, más económicos, etc. Ojo, nosotros tuvimos más agujeros que ustedes. Yo digo, los agujeros los suplimos afuera. Sin embargo creo que se puede estar mejor, sin embargo creo que se puede ser más riguroso, en el sentido de profundizar los trabajos de investigación, de comprometerse. Todo pasa muy rápido, no hay tiempo de reflexión, no hay núcleos de reflexión, no hay debate. Me parece que es eso. ¿Por qué no se llama a docentes a debatir? ¿Por qué no armar espacios de promoción de ínter cátedras en la facultad? Me parece que ahí sería como un desafío fuerte armar algo así como espacios de debate ínter cátedras donde puedan escucharse opiniones.
M- S: ¿Sacar a la luz diferencias políticas entre cátedras?
JP: Claro, pero se pueden promover espacios que no empiecen solamente por las diferencias sino que empiecen por los puntos en común. Hay gente que es capaz de aportar.
Algunos hicimos algo pero tuvimos muy poco apoyo de los docentes. Empezamos a laburar así con los docentes, en el ’94. Y bueno, hay que volver a hacerlo. A eso le llamo espacio ínter cátedras. Es decir, donde podamos venir y aprender y debatir y aportar. Hicimos esto con Metodología II, fue enriquecedor. Ahora, eso lo pudimos pagar porque tuvimos dinero en el bolsillo, le pagamos a Ana Clara Monteverde para que nos venga a dar clase a nosotros acerca de Glaser y Strauss. Y esto que genera una renovación de la visión. Me parece que eso es un camino…
M- S: En una reforma también tiene que estar el proceso de formación para el docente ¿No?
JP: Sí, es algo para laburar hacia adentro, en la formación de los docentes. Uno quiere orientar la carrera, la carrera tiene que tener un norte. ¿A dónde va? ¿A dónde va colectivamente? O coordinar colectivamente. Nos falta, cada uno es una individualidad que anda haciendo sus cosas, pero no tenemos un norte común.
Hay que abrir eso, esa energía que anda dando vueltas y que algunas cátedras tienen, me parece que hay que abrir esas energías, en algún proyecto, yo creo que hay que armar un proyecto. Ustedes lo hicieron el año pasado, creo que los estudiantes han armado algo. Y estamos en deuda.
Nos faltan muchas cosas, pero ojalá tuviéramos masas de gente que nos pueda hacer sentar, a debatir, a charlar. Yo creo que hay cátedras que están dispuestas, me lo han propuesto pero después se suspendió no sé por qué. Y seguramente por circunstancias políticas. Hace falta un “más allá”, más allá, no importa la circunstancia política, y me parece que amerita la carrera un trazo más allá de la circunstancia política, que no nos preocupe. Y eso es difícil, no sé si hay muchas ganas o energías para hacerlo más allá. Yo no tengo edad para plantearme hacer un proyecto a muchísimos años, yo tengo edad para hacer un proyecto a corto plazo. Yo no voy a estar mucho más tiempo en la facultad, de modo que estas son las horas que me quedan. Debía haber sido antes, pero no se dio.
M- S: Con respecto a los proyectos de reforma del plan de estudios, ud dice que nos falta un horizonte común, nos falta un norte ¿Cuál sería ese norte?
JP: Concretamente Carballeda, lo encontré en una escalera el otro día allá en MT, me dijo que va a llamar a las cátedras ahora. Bueno, buen momento para empezar a ver. Yo debo hacer un informe acerca de qué cosas cambiamos desde que empezamos a esta parte, cómo llegamos a trabajar como trabajamos. Estamos cambiando las cosas de adentro, pero nos interesa lo que pasó en Metodología II mostrar, porque sí, realmente estamos contentos con lo que está pasando. Es decir, ¿cómo contagiar eso afuera? Por eso estamos en estas jornadas, para contar qué pasa, cómo hicimos.
M- S: Los demás, ¿ven esa necesidad?
Hay que sentarse a hablar.
M- S: La dirección de la carrera tiene que…
JP: Tiene que estar, tiene que ver. La dirección de la carrera tiene que estar por encima de esa mirada. Nosotros estamos dispuestos a hablar Hace tiempo nosotros venimos teniendo un diagnóstico de atomización muy fuerte. Nosotros necesitamos un espacio, que la dirección nos convoque a un espacio para poder pensar con otros. Si no se da la circunstancia tiene que entenderlo, que es necesario convocar y llamar y hablar.
M- S: Es difícil cuando no hay siquiera un cuarto de paredes reales para reunirse con los docentes. ¿No?
JP: Sí, es cierto, no está el espacio. Así como se puso algún dinero ahora para hacer la calefacción, necesitamos un lugar donde poder reunirnos.
M- S: Con respecto a los centros de prácticas pre-profesionales. ¿Consideras que tienen una articulación con las materias que se cursan?
JP: Acá hay dos carreras. El taller funciona al margen de lo teórico. No tenemos reuniones. El plan de estudios está pensado para reintegrar. Integrar implica presupuesto pero también implica la posibilidad de discutir, acá hay dos carreras distintas, el taller por un lado y lo teórico por otro lado. Es así y hay que transformarlo. No puede seguir. El trabajo social es una práctica teórica. No hay teoría por un lado y práctica por otro.
M- S: ¿Es una gran discusión, no?
JP: La práctica establecida hoy es una práctica que no respeta la ontología básica que el trabajo social tiene. En el sentido de que dista mucho de un trabajo social entero. Esta práctica tiene que ver con una serie de factores políticos que hacen que sea imposible esto que planteamos como la posibilidad de enseñar, etc, y de trabajar con y no para.
Obviamente, hay que repensar los centros de prácticas. Yo sé que es muy difícil. Pero deberíamos tener algunos centros posibles, yo estoy seguro de que existen algunos centros donde podemos dar reflexión, yo estoy seguro de eso.
¿Entonces cómo hacer? Tenés que tener una comisión consulta, de estudiantes comprometidos adentro, hay que hablar con los estudiantes acerca de qué centros se eligen y por qué.
Tampoco hay que ir donde la gente no sepa dónde ir, porque también nos pasó. El taller tiene un objetivo. Pero no hacerlos cuadraditos como para generar reproducción solamente. Sino generar innovación, ¿por qué no innovación? ¿Por qué no buscar innovación? Implica mucho sudor y mucho compromiso y mucho dar vuelta. Y mucho hablar. Y hace falta tiempo. No sé, es difícil, este tema es complicado. Por qué no hay un movimiento de taller que replantee esto, que dialogue con cada una de las materias…
M- S: A veces hay una negación, en el discurso, de que cualquier práctica social es una práctica política…
JP: Cualquier práctica social es una práctica política, sí.